jueves, 6 de agosto de 2009

Es


Es un día soleado,
es el aliento mismo del viento.
Es quien desata mi mente,
con quien cobro vuelo.
Por él se agita mi alma,
baja a mí en él el cielo.
Es quien enciende mi piel,
quien conquista mi deseo.
Son suyas todas las voces,
el mismo fragor del trueno.
Suyo cada rayo de luz.
Es canela e incienso.
En él me he vuelto yo misma ,
reconozco mis palabras,
reencuentro mis sueños.
Todo de ternura tibia
arrulla mi sueño.
Suyas la fortaleza de la montaña,
la contundencia del hielo.
El calor mismo de las llamas
que me consumen.
Mi camino.
Mi regreso.